Reflexión 193 – Caritas in veritate N° 21-28 (Charla 30)

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Impedimentos para el desarrollo humano en nuestro tiempo

Continuemos el resumen del capítulo segundo de Caritas in veritate, Caridad en la verdad, de la encíclica de Benedicto XVI; capítulo que dedica al tema de El desarrollo humano en nuestro tiempo. En la reflexión anterior llegamos hasta el N° 27, que terminó con la afirmación de que los derechos al alimento y al agua tienen que ser reconocidos como derechos de todos los seres humanos sin distingo ni discriminación junto con otros derechos, especialmente el mismo derecho a la vida. El tema del derecho a la vida lo sigue tratando en el N° 28.

Ve el Papa con preocupación la situación del desarrollo humano integral y la perspectiva de las crisis que se suceden en estos tiempos, y se pregunta hasta qué punto se han cumplido las expectativas de Pablo VI siguiendo el modelo de desarrollo que se ha adoptado en las últimas décadas. Afirma que era fundada la preocupación de la Iglesia por la capacidad del hombre meramente tecnológico para fijar objetivos realistas y poder gestionar constante y adecuadamente los instrumentos disponibles.

Como una de las causas de las crisis económicas es el afán de lucro, que se ha convertido en avaricia -uno de los pecados de nuestro tiempo, – ese afán incontrolado de tener siempre más, Benedicto XVI explica en el N° 21 de Caritas in veritate que El objetivo exclusivo del beneficio, (e.d. del lucro) cuando es obtenido mal y sin el bien común como fin último, corre el riesgo de destruir riqueza y crear pobreza. De manera que el afán de lucro, cuando se convierte en avaricia, se transforma en un obstáculo para el desarrollo humano, porque destruye riqueza y crea pobreza.

Repasemos los problemas de nuestro tiempo que, según los expone Benedicto XVI en el capítulo segundo de Caritas in veritate, dificultan el desarrollo humano integral:

Efectos dañinos de los manejos financieros especulativos

-Señala como primer problema la inseguridad y los efectos dañinos que los manejos financieros especulativos producen en la industria, el comercio, la agricultura y demás actividades de la economía real. Este problema se refiere directamente a la crisis financiera con especiales consecuencias en los EE.UU. y Europa y que tiene aplicación en nuestro país, por las altas tarifas e intereses de los Bancos.

Las migraciones en gran escala

-El segundo problema que dificulta el desarrollo humano en nuestro tiempo es el de las migraciones en gran escala de gente que se ve obligada a buscar en otras regiones del mundo la atención que no recibe en sus países. En Colombia podríamos hablar de los desplazados por la violencia.

Una tercera dificultad para el desarrollo es la explotación inadecuada de los recursos naturales.

Los “nuevos pobres” y la economía del desperdicio

Añade el Papa otra circunstancia que no se suele mencionar: en los países ricos aparecen ahora grupos que no habían conocido antes las dificultades de la pobreza y ahora se suman a los necesitados de la solidaridad de los demás. Podríamos hablar de los nuevos pobres. Una minoría, en cambio, sigue gozando de la superabundancia de la economía del consumismo que patrocina el desperdicio; el consumismo es esa tendencia inmoderada a adquirir, gastar o consumir bienes, no siempre necesarios.

La corrupción y la ilegalidad

-Otra causa que detiene el desarrollo integral, que menciona Benedicto XVI en su análisis de la situación actual es la corrupción y la ilegalidad. Sobre Colombia comentamos que ¿cómo aspirar a convertirnos en un país desarrollado, con educación y salud para todos y posibilidades de un trabajo digno si no empezamos por ser honrados, respetuosos de la ley y de la moral?

El irrespeto a los derechos de los trabajadores

Otro problema que impide el desarrollo humano integral y menciona el Papa en el N° 22 de Caritas in veritate, la Caridad en la verdad, es el irrespeto a los derechos de los trabajadores. ¿Cómo pueden los trabajadores progresar ellos y sus familias, si ni siquiera se les paga lo que establece la ley?

Cuando las ayudas no llegan a su legítimo destino

-Otra causa de que no se logre el desarrollo consiste en que la ayuda internacional con frecuencia se distrae de sus propios fines, por acciones irresponsables, tanto en la cadena de donantes como en la de los beneficiarios. No siempre se respeta la voluntad de los donantes, sean países o personas naturales. No se tiene en cuenta que muchos, con frecuencia, dejan de atender sus propias necesidades por solidaridad con sus hermanos más necesitados. No se debe cambiar el destino de su ayuda.

Celo excesivo de los países ricos en la protección de la propiedad intelectual, especialmente en el campo de la salud

– Una dificultad más para el desarrollo, mencionada por Benedicto XVI en su encíclica Caritas in veritate, es el celo excesivo de los países ricos en la protección de la propiedad intelectual, especialmente en el campo de la salud. Esto se refleja en el alto costo de los medicamentos a los que no tienen acceso, con frecuencia ni siquiera los de la clase media.

El último problema que menciona El Santo Padre en Caritas in veritate, en el N°22, se refiere a normas culturales que impiden el desarrollo

Anota el Santo Padre que por esta variedad  de problemas la actual crisis mundial es compleja y nos llama a una renovación cultural profunda, a redescubrir los valores fundamentales sobre los cuales construir un futuro mejor.

Los adelantos técnicos solos no garantizan el desarrollo humano integral

Si observamos el origen de las dificultades que obstaculizan el desarrollo integral humano en nuestro tiempo, podemos darnos cuenta de que el principal componente de todas esas dificultades es ético y que los adelantos técnicos solos no garantizan el desarrollo humano integral. Mencionamos a este propósito los indudables adelantos técnicos y comerciales de países como China, la India, y más cercanos a nosotros, el Brasil. El progreso material de esos países es innegable, pero no han conseguido un desarrollo humano integral: en China no se respeta la libertad (el premio Nobel de la Paz está preso por disentir del gobierno marxista), en Brasil la recientemente elegida presidenta anunció que el objetivo de su gobierno será erradicar la pobreza, de manera que es una tarea pendiente, y algo parecido se puede afirmar de la India donde continúa la discriminación de las castas, la conocida pobreza de la cual la ciudad de Calcuta, donde se santificó la Beata Madre Teresa es testigo. Entristece la persecución a los cristianos en regiones de la India donde se incendian templos y asesinan a sacerdotes y fieles católicos.

La era de la globalización

Dice Benedicto XVI que, cuando Pablo VI escribió su encíclica sobre el desarrollo de los pueblos, la economía no se había globalizado hasta el grado en que se encuentra en nuestros días. En esa época, los gobiernos tenían suficientes instrumentos para manejar internamente su economía, hoy en cambio, lo que sucede en un país, sobre todo en los países con mayor intervención en los mercados, puede afectar a otros. Lo vemos en Colombia con el manejo de la tasa de cambio. Nuestra moneda se valoriza frente a la caída del dólar, con perjuicio de los exportadores, y las medidas que toma el Banco de la República no son suficientes para detener ese fenómeno global, que no tiene su origen sólo en el manejo de nuestra economía.

El nuevo contexto ha modificado el poder político de los estados

Benedicto XVI advierte en el N° 24 de Caritas in veritate, que en nuestra época el Estado tiene que enfrentar las limitaciones que le impone el nuevo contexto económico-comercial y financiero internacional. Este nuevo contexto, anota el Santo Padre, ha modificado el poder político de los estados. El Papa plantea la necesidad de reexaminar y evaluar las funciones y poderes de la autoridad pública para afrontar los desafíos del mundo actual y dice que cuando sus funciones estén más claramente definidas es previsible prever un papel más importante de la sociedad civil.

Los gremios, las organizaciones sindicales y en general la sociedad civil necesita un fortalecimiento de nuevas formas de participación en la política nacional e internacional. Hoy parece que solo se escucha el enorme poder de los medios de comunicación comercial que no siempre es objetivo, porque tienen sus particulares objetivos ideológicos y económicos.

La inseguridad laboral causa sufrimiento psicológico y espiritual

En el N° 25 de Caritas in veritate, vimos que Benedicto XVI trata sobre la crisis de la seguridad social, que también en Colombia nos toca en cuanto a las perspectivas de la pensión y atención en salud. El Papa cree que parte de la crisis de la seguridad social es agravada por los nuevos sistemas de contratación laboral.

También en Colombia sufrimos esa epidemia que viene de países supuestamente desarrollados. Los trabajadores solo consiguen empleo con contrato de prestación de servicios. Ese nuevo sistema de vinculación laboral hace caer en los trabajadores todo el costo de su seguridad social. Quizás es aún peor la incertidumbre en los trabajadores frente al mañana, porque fácilmente quedan desempleados con esos contratos a corto plazo y la angustia frente al mañana crea inestabilidad psicológica, dificultad para definir los caminos en la vida, incluido el matrimonio. Comentábamos que hoy con mayor frecuencia los jóvenes deciden retardar la formación de una familia ante la incertidumbre de tener los medios necesarios para sostenerla. El desempleo debilita la creatividad de la gente, las relaciones sociales y familiares y es causa de mucho sufrimiento psicológico y espiritual.

Esa nueva modalidad de vinculación laboral no fue inventada en nuestro país, pero la globalización, que trae beneficios, también difunde epidemias como esa.

Es interesante la posición de Caritas in veritate sobre la crisis de la seguridad social; el Papa afirma que esa crisis de los sistemas de seguridad social, que están debilitados, en parte se debe a las nuevas formas de competencia entre los estados para atraer la inversión; para atraerla, procuran ofrecer condiciones fiscales más favorables a quienes invierten y un sistema no formal de contratación que favorece las finanzas de las empresas, en perjuicio de los trabajadores.

Las empresas que no tienen en cuenta sus obligaciones sociales

Las empresas que se orientan sólo por el afán de lucro y se olvidan de su obligación social, son insaciables. En Colombia siguen luchando por deshacerse de su obligación de aportar una parte del pago de la seguridad social de sus trabajadores. Lo lograron en buena parte, con los nuevos contratos laborales, pero quisieran que se les quitaran los aportes al SENA, al ICBF y claro, a pensiones, salud y cesantías.

En todas partes somos egoístas y nos resistimos a ceder de nuestras comodidades en bien de los más necesitados. La única manera de tener un mundo justo es con la decisión de ganar menos, para que nuestros hermanos tengan por lo menos lo necesario para una vida digna.

El capital más valioso

Uno de los últimos comentarios del programa pasado fue que el Papa recuerda que el capital más importante que se ha de valorar y salvaguardar es la persona humana. Dice en el N° 25:

Quisiera recordar a todos, en especial a los gobernantes que se ocupan en dar un aspecto renovado al orden económico y social del mundo, que el primer capital que se ha de salvaguardar y valorar es el hombre, la persona en su integridad: «Pues el hombre es el autor, el centro y el fin de toda la vida económico-social».

Podríamos añadir que la persona humana es el principal capital, no sólo de los gobiernos, sino de cada empresa, de cada organización; el principal capital no es sólo el financiero ni los equipos y la tecnología, por costosos que ellos sean. Para que todo eso funcione de manera adecuada, detrás de cada cosa y de todo hay una inteligencia y una voluntad humanas.

Terminemos el repaso del programa anterior con el énfasis de Benedicto XVI en el imperativo ético de responder al clamor de los países pobres, porque persiste el hambre en el mundo, y esta injusticia debe cesar si se quiere asegurar la paz y la estabilidad del planeta. Finalmente, nos dice Benedicto XVI que los derechos al alimento y al agua tienen que ser reconocidos como derechos de todos los seres humanos sin distingo ni discriminación junto con otros derechos, especialmente el mismo derecho a la vida.

La vida y su relación con el desarrollo

El N° 28 de Caritas in veritate lo dedica Benedicto XVI al tema de la vida y su relación con el desarrollo. En resumen, el Santo Padre dice que la pobreza provoca altos índices de mortalidad. En vez de promover y defender la vida en los países económicamente desarrollados, las legislaciones contrarias a la vida están muy extendidas, han condicionado las costumbres y la práctica, contribuyendo a difundir una mentalidad antinatalista que tratan de transmitir a otros estados como si fuera un progreso cultural.

Eso lo vivimos en el modo como exponen el aborto en nuestros medios de comunicación. A la Iglesia la presentan como retrógrada porque condena el asesinato de bebés no nacidos. La cultura anti vida es para muchos lo moderno, lo aceptado hoy.

Pensar que es real lo que sólo está en el deseo

En su columna el martes 10 de noviembre (10 de noviembre 2010, Pg 25), en El Tiempo, el señor Carlos Castillo Cardona, presenta la visita de Benedicto XVI a Barcelona, con el cínico título de Papa pasó por aquí…cate que no lo vi. Dice que el Papa pasó a cuatro cuadras de donde él está, pero no lo vio, porque, según él “vuela con su raudo papamóvil”. Sin embargo tiene el poco pudor de describir, no lo que vieron los miles de fieles que acompañaron al Papa por las calles de Barcelona, en la Basílica de Santiago de Compostela y en la consagración de la extraordinaria arquitectura de la obra de Gaudí, la ahora Basílica de la Sagrada Familia. Describió su interpretación de la respuesta del pueblo español a la visita del Sumo Pontífice. A esa actitud le tienen en inglés el nombre wishful thinking, que quiere decir pensar que es real lo que sólo está en el deseo. Describió el señor Castillo Cardona lo que él hubiera querido que fuera… Lo que imaginó a cuadro cuadras de distancia.

¿Es que esto tiene qué ver con el tema de la defensa de la vida y la cultura anti vida que se trata de vender? Estas frases del artículo del señor Castillo Cardona sobre la visita del Papa a España nos demuestra que sí. Dice el artículo entre otras perlas, después de informar que hubo manifestaciones a favor de laicismo, del matrimonio de homosexuales, del uso del condón y del aborto, que el Papa se mostró poco comprensivo con ellos porque

Reafirmó el principio del “matrimonio natural” y se opuso a que el Estado legisle algo distinto. Por el contrario, pidió apoyo estatal para la familia tal como la Iglesia la concibe. Mostró su oposición a la eutanasia y manifestó la necesidad de que “se defienda la vida de los hijos como sagrada e inviolable desde el momento de su concepción”.

Cada vez me convenzo más de que al Papa Ratzinger lo mandó el Espíritu Santo en el momento en que el Evangelio necesita presentarse con valentía ante una sociedad cada vez más, no sólo indiferente, sino especialmente anticristiana.

Volviendo a Caritas in veritate, en el N° 28, el Santo padre afirma que promover la vida es importante para motivar el desarrollo; es esencial para promover una producción que sea moralmente sana y marcada por la solidaridad, respetuosa del derecho fundamental a la vida de cada persona y de cada individuo.[1]

Fernando Díaz del Castillo Z.

Escríbanos a: reflexionesdsi@gmail.com


[1] Cf Resumen de la encíclica Caritas in veritate, www.instituto-social-leonxiii.org